Devocional Nueva Libertad: Así el pecado no tendrá dominio sobre ustedes

Si pudiéramos revisar la agenda que Dios tiene para sus hijos, sin duda hallaríamos en ella la palabra “libertad”. El tema aquí es que la iglesia de Cristo (toda), de la cual formamos parte, a veces es oprimida por una libertad parcial, es momento de usar la palabra que es verdad.

Somos libres del castigo del pecado

“Sabemos que nuestra vieja naturaleza fue crucificada con él para que nuestro cuerpo pecaminoso perdiera su poder, de modo que ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado; porque el que muere queda liberado del pecado.” Romanos 6:1

A través de la muerte de Jesús en la cruz para nosotros, el pasado está totalmente perdonado. Tu culpabilidad ha sido eliminada. La pena por todos tus pecados, pasado, presente y futuro, ha sido pagada. Has sido liberado

Serás salvo de la presencia del pecado

Pablo escribe: “Si hemos estado unidos con él así en su muerte, ciertamente también nos uniremos a él en su resurrección”. Tu salvación aún no está completa. Hay un tiempo futuro para la salvación. Un día estarás unido a él en su resurrección y serás liberado para siempre de la presencia del pecado y disfrutarás de la presencia ininterrumpida de Dios para siempre.

Eres salvo del poder del pecado

De ahora en adelante, piénselo de esta manera: el pecado habla un lenguaje muerto que no significa nada para usted; Dios habla tu lengua materna, y aguantas cada palabra. Estás muerto al pecado y vivo para Dios. Eso es lo que hizo Jesús.

Eso significa que no debes darle al pecado un voto en la forma en que conduces tus vida. No le des tu tiempo. Ni siquiera haga pequeños mandados que estén relacionados con esa vieja forma de vida. Tú mismo de todo corazón y de tiempo completo, recuerda, ¡has resucitado de entre los muertos! – en la forma en que Dios hace las cosas “(vv.11-14, MSG).

Jesús te ha liberado, no solo de la culpa del pecado sino también de su poder adictivo. Ya no necesitas pecar – ‘el pecado no será tu maestro’ (v.14). Debes considerarte muerto al pecado y vivo para Dios. No necesitas obedecer los malos deseos del pecado. Este es el presente de la salvación. Usted está siendo liberado del poder del pecado mientras le ofrece las partes de su cuerpo a Jesús como instrumentos de justicia.

Una vez que fuimos esclavos del pecado, tuvimos que obedecer sus órdenes, pero ahora somos libres.

Su palabra dice:

Romanos 6:14 (NVI)

‘Así el pecado no tendrá dominio sobre ustedes, porque ya no están bajo la ley, sino bajo la gracia.’

ORACIÓN

Gracias Señor porque ya no estoy obligado a obedecer al pecado, sino que puedo hoy ofrecerte mi cuerpo como instrumento de justicia, por tu abundante gracia. En el nombre de Jesús Amén.

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