El reconocido actor Denzel Washington compartió recientemente un inspirador mensaje con el equipo de fútbol americano de la Universidad de Colorado Boulder, dirigido por la leyenda de la NFL Deion Sanders. En esta charla, Washington reveló cómo pasó de «odiar a Dios» a encontrar su verdadero propósito: predicar.
Un Camino de Fe y Redención
Durante su intervención vía videoconferencia, Washington inició con una cita bíblica: «En todo lo que digo, que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean agradables a Dios». A sus 70 años, el actor reflexionó sobre su turbulenta relación con la fe, describiéndose a sí mismo como «un hombre de Dios que ha pasado por todas las maquinaciones de la fe, desde la creencia hasta el desaliento».
De la Rebeldía a la Misiones
Washington compartió cómo, en su juventud, rechazó a Dios y cayó en malas compañías, involucrándose con drogas desde los 13 años. «Solo por la gracia de Dios no fui a prisión; hice lo que ellos hicieron», admitió. Sin embargo, una serie de eventos, incluida una experiencia cercana con el peligro de las drogas en la escuela, lo llevaron a replantearse su vida y abrazar la fe cristiana.
Encontrando el Verdadero Propósito
El actor enfatizó la importancia de descubrir el verdadero propósito de cada persona. «Escribí las palabras ‘plataforma, propósito y potencial’ antes de hablar con el equipo. Todos tenemos diferentes plataformas. Algunos serán estrellas, otros quizá nunca lo sean, pero todos tenemos un propósito.» Washington destacó que, aunque el fútbol es un regalo, no debe definir la vida de nadie, ya que una lesión o un contratiempo puede cambiarlo todo en un instante.
Predicar Más Allá de la Actuación
Washington reflexionó sobre cómo encontró su vocación en la actuación durante su tercer año de universidad, a pesar de nunca haberlo planeado. «Nunca quise ser actor, pero descubrí que esa era mi habilidad dada por Dios y, con una carrera de 40-50 años, entendí que mi propósito era predicar, no solo actuar.»
Consejos para las Nuevas Generaciones
Al concluir su charla, Washington ofreció palabras de aliento a los jóvenes atletas:
«Levántense por la mañana y sean quietos, no se trata solo de orar, sino de tomarse un momento para respirar y escuchar.»
Subrayó que cada persona tiene una capacidad dada por Dios para ser grande, instando a los jóvenes a buscar su verdadero llamado.
Un Mensaje de Esperanza y Fe
La historia de Denzel Washington es un poderoso recordatorio de cómo la fe puede transformar vidas. Desde sus inicios tumultuosos hasta convertirse en una figura respetada y ahora ministerial, su viaje inspira a muchos a buscar y cumplir su propósito divino.
