“No queremos muros, ni en Israel ni en México, ni en Estados unidos, queremos la paz y la fraternidad entre todos los hermanos y hermanas” dijo el embajador de Israel en México, Jonathan Peled, quien se dirigió a los más de sesenta mil asistentes a la Marcha de Gloria, un evento anual organizado por asociaciones cristianas en México .
Minutos antes de las tres de la tarde partió de la calle Gandhi esquina con Paseo de la Reforma la Marcha de Gloria que reúne a miles de evangélicos. Al final se congregaron en el Monumento a la Revolución, donde se dirigió a ellos el embajador Peled.
“Vengo esta noche a dirigirme a ustedes desde Jerusalem, la capital eternal de Israel, a traerles bendiciones y un mensaje de amor y fraternidad desde la Tierra Santa. Ayer se reunieron miles de judíos en Jerusalem, rezando por Am Israel y Jerusalem. Esta noche están miles de hermanos aquí rezando por am Israel y Jerusalem”.
“Como decimos: ‘Si me olvido de Jerusalem, que pierda su fuerza mi diestra’. Así rezamos, ustedes y nosotros. La unidad y la hermandad entre nuestros pueblos y nuestras naciones se manifiesta en la semana de Pascua, esta es parte del fundamento de nuestras religiones judía y cristiana: es lo que nos une”.
“México e Israel son dos naciones con historias y culturas milenarias”.
“Esto nos une, gozamos de una profunda relación de amistad y cooperación entre ambos países, hay una relación de admiración mutua entre nuestros pueblos. Pueblos trabajadores, fuertes, con economías abiertas y sociedades democráticas y pluralistas, donde hay libertad de culto, algo esencial para todos los creyentes en el mundo”.
“Todos somos creación de D-os, hijos de D-os. e iguales ante Él”.
“Israel quiere fortalecer su relación y su amistad con México. Queremos invertir más en México, en su talento, aumentar la cooperación tecnológica y científica. Queremos impulsar aun más el turismo entre ambos países. Quiero invitarlos el año que viene a visitar Tierra Santa. Que el año que viene todos nos veamos en Jerusalem”. “Y hay otra cosa que no tenemos que olvidar, es la paz de Jerusalem, la paz de Israel“.
Que el que hace la paz en los cielos haga la paz sobre nosotros y sobre todo Israel”, concluyó el Embajador, para agregar:
“Que D-os bendiga a la iglesia cristiana en México, en todo América Latina y el mundo. Que D-os bendiga a México. Que D-os bendiga a Israel”
Presentes en el evento estuvieron Rosi Orozco, presidenta de la Comisión Unidos contra la Trata, y su esposo Alejandro Orozco, fundador de La Casa Sobre la Roca, ambos amantes de Israel.
El pastor Quiroa pidió que levantaran las banderas de Israel y México y las manos hacia el señor embajador para bendecirlo, y agregar:
“Israel no está solo, nosotros estamos con Israel, estamos comprometidos con Israel. Bendecimos a la ciudad de Jerusalem y bendecimos al estado de Israel. Bendecimos al Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, bendecimos a las autoridades en Israel, dentro y fuera de sus muros, dentro y fuera del Estado de Israel. Declaramos desde nuestro corazón que México bendice a Israel.
Desde lo profundo de nuestro corazón te bendecimos, Ciudad Santa asentada en el monte de Sión, Ciudad de Jerusalem, a ti y a tu pueblo, a Israel. A la descendencia de Abraham, de Isaac y de Jacob, a todo el pueblo judío, lo bendecimos, en el nombre de nuestro poderoso D-os. Lo bendecimos y declaramos vida y seguridad prosperidad y bendición para el embajador de Israel en México, y sobre todo el pueblo de Israel”.