Como “una soñadora activa, una emprendedora en crecimiento, una obra en plena construcción y creyente de los deseos que Dios coloca en los corazones de cada persona, que solamente se reconocerán siendo sensibles a escuchar su voz”, DANIELA CASTRO, se define como una artista plástica que decidió emprender en el mundo del arte explotando sus dones y talentos. Esta alegre y vivaz jovencita emprende algo que describe ¡más grande que ella misma!: Influenciarte: “una idea de Dios en mi corazón para que a través de su amor y el arte de los cinco sentidos podamos influenciar a otras personas”.
Daniela está convirtiendo su cuenta de Instagram en ese espacio virtual donde capacitar, desarrollar y potenciar los 5 sentidos ¡cobra vida y permite dar valor! a los sueños, ideas, pensamientos, emociones, dones y talentos de su creciente comunidad, que de una u otra forma anhelan ser tomados en cuenta, aparte de ser fans de sus piezas artísticas personalizadas y cómo interviene utensilios y ropa con su distinguible toque inspirador, y lleno de color.
Sus diarios lives matinales, están congregando a decenas de chicos y chicas que se sienten identificados con ella, que encuentran un lugar de comprensión, aceptación y de participación amena, genuina y edificante, acompañada a veces de amigos y personas que admira, mientras va compartiendo su historia, su pasión y sus emprendimientos que dan importancia al factor humano, al ser, más que a un producto, a quiénes llegarán a ser sus protagonistas: compradores o usuarios de sus piezas, potenciales y creativos emprendedores: adolescentes y jóvenes que quieran pasar su tiempo aprendiendo, con alternativas educativas sencillas e innovadoras que despierten sus sentidos y les permita ser de influencia con todo su potencial donde quiera que vayan, entendiendo que Dios puede ser el guía principal de cada idea y proyecto, basándose en “la creatividad, el arte de comunicar y el poder del emprendimiento”.
COMPROMETIDA CON UN SUEÑO: “ARTE CON PROPÓSITO”
Como autodidacta y creativa, enamorada de Dios, apasionada por el arte de comunicar y con su gran sueño: Influenciarte, “Danielita” como muchos la llaman, cultiva esa semilla que ha ido germinando hasta convertirse en su motor de vida que, con fe, está entusiasmada viendo florecer. Su propuesta social y de negocios se basa en su deseo de que todos los jóvenes que están en las calles de su ciudad, de algún modo, pidiendo dinero en los semáforos y ganándose la vida limpiando parabrisas, así como amigos sin motivación ni opciones en esta etapa de sus vidas, puedan soñar en grande, explorando todas esas capacidades y habilidades “que ni sabrán que tienen” expresa, “pero con los que Dios los diseñó puedo mostrarles que fueron creados para algo más, algo trascendental, para cumplir un propósito”.
Con una energía desbordante, Daniela a sus 16 años comenzó a trabajar en descubrir y encaminarse tras ese propósito, viviendo su diseño, en búsqueda de su mejor versión, con algo -eso sí – muy claro como estandarte: sus valores y principios cristianos que serían su fundamento para cada desafío y proyecto en el que incursiona llena de creatividad, amor, compromiso, disciplina y excelencia.
CUARENTENA A TODO COLOR
Daniela Castro inició en el 2018 su plan, con esta clara motivación para emprender: ser parte de la solución a la realidad que vive la niñez y juventud larense-venezolana. Aunque al principio de esta aventura, la pintura era su manera intima de conectarse con Dios, llegó el momento de que esa competencia artística salió a la luz como una posibilidad ante su deseo de independencia y visión empresarial que animaba sus días, así que empezó a ofrecer y vender sus lienzos personalizados a amigos y negocios locales con gran receptividad y demanda, mientras esperaba oportunidad para lograr un cupo universitario para tener para ayudar más otros jóvenes como ella.
Daniela comenzó a generar ingresos trabajando como gestora de redes sociales, barista profesional, capacitándose en neuropsicología mientras asistía a colegas de la salud de sus padres; activa además como integrante del equipo de liderazgo de adolescentes en su iglesia local, y sin descansar, dedicada a su plan de negocios para construir sus sueños, sumergiéndose intencionalmente en un proceso de transformación, personal, interpersonal, profesional y espiritual que pudiese ayudar a cumplir su noble tarea de ayudar con eficacia a otros jóvenes como ella, con menos o ninguna oportunidad a la vista, pero, con miras a dejar un legado exitoso.
Y así, dos años más tarde, con un vuelco en ello por la situación que atraviesa su nación y las circunstancias mundiales, se adapta con esfuerzo e inspiradora actitud, segura de que través del amor de Dios y del arte de los cinco sentidos, puede influenciar a otras personas en su proceso de descubrir sus dones y talentos, potenciándolos al máximo, aprovechando sus más gratas y tristes experiencias.
En plena pandemia, Daniela con tan sólo 18 años, se convierte en punta de lanza de emprendedores imparables con sello venezolano, cautivando sobre todo con sus chaquetas “jackets” y cuadros personalizados que impactan llenos de color y su alegría en cada pincelada; está estudiando en línea sus apasionantes carreras de publicidad, mercadeo y diseño gráfico; trabajando con su proyecto que espera en el 2021 activar con la fase dedicada a la juventud más vulnerable y en riesgo social, a la par que gerencia su otro emprendimiento: Selah c.a. una tienda de ropa online, que describe de “estilo con propósito a propósito”. Y, por si fuera poco, escribe su primer libro, desde la mirada de una promesa del arte larense como emprendedora del arte con propósito, usando además su plataforma digital como escenario de ensayo para impactar vidas y entrenarse para su anhelado lanzamiento algún día, como speaker.
“LA VIDA ES UN GRAN LIENZO SOBRE EL CUAL HAY QUE ARROJAR TODA LA PINTURA QUE SEA NECESARIA”