El número de fallecidos a causa de las fuertes inundaciones registradas en India ha aumentado a casi 1.000 en siete estados del país. El gobierno ha calificado el hecho como una calamidad y a pesar de que han brindado ayuda a miles de damnificados, existen muchas cosas que no podrán rescatarse de forma inmediata.
A pesar de que la India ocupa un lugar importante en la tabla estadística de los países de persecución religiosa; en el país aproximadamente existen más de 30 millones de cristianos evangélicos que se han unido en oración para clamar a Dios por la nación.
El desastre natural es catalogado como una de las peores inundaciones en 100 años. El evento, que comenzó con lluvias el 8 de agosto de 2018 hasta la fecha se ha convertido en una catástrofe lo que ha dejado no solo a mil víctimas fatales, sino también miles de damnificados, hogares destruidos, colegios, hospitales, entre otras infraestructuras.
El pastor KP Yohannan, fundador y presidente de Gospel for Asia, una gran ONG cristiana con un enfoque en India y Asia, pionero en establecer uno de los mayores proyectos de cuidado infantil en India llamado Bridge of Hope, manifestó la importante de liderar las labores de rescate y socorro a los afectados por las inundaciones. “Las iglesias de otros estados nos envían alimentos, agua y ropa para llevar a las zonas afectadas”, mencionó.
El también autor de más de 200 libros sobre la vida cristiana y las misiones, agregó que las inundaciones son históricas dejando a miles de hogares destruidos, pobladores sin techo ni provisiones. Un habitante de la India manifestó que “no importa en qué dirección mire, es como si estuviera rodeado por un océano de agua. Muchos escaparon con solo la ropa que llevaban puesta”.
KP Yohannan instó a los cristianos del mundo a orar por India, por sus habitantes y por los desastres naturales del mundo, pidiendo a Dios paz, amor y misericordia.
Por Andreina Fersaca
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