Una empresa de biotecnología israelí con sede en Be’er Tuvia, en el sur del país, desarrolló un tratamiento de fertilidad de nueva generación mediante la manipulación de células humanas, creando una hormona que se puede personalizar para aumentar las posibilidades de las pacientes que buscan quedar embarazadas.
El medicamento, llamado Rekovelle, fue lanzado el año pasado por Ferring, una compañía farmacéutica multinacional suiza privada, que en 2005 adquirió a la empresa israelí Bio-Technology General (BTG). La firma israelí fue pionera en la creación de medicamentos mediante la modificación genética de bacterias y células.
“El primer bebé ya nació con este nuevo medicamento”, expresó Tal Levy, gerente general de BTG, en una entrevista con el portal The Times of Israel.
La firma, que desarrolla sus productos y los fabrica in situ, ya está planeando aumentar las capacidades de producción del medicamento para satisfacer la demanda del mercado.
“Nos llevó 10 años desarrollar el medicamento en su forma actual”, explicó Levy.
Ferring combinó su terapia con la hormona Rekovelle con una prueba de diagnóstico que permite a los médicos predecir cómo responderán las mujeres a la hormona, de acuerdo con su edad, peso y la cantidad de hormonas que ya tienen en sus cuerpos. Esto les permite a los médicos calcular la dosis diaria recomendada de cada paciente, en lugar de actualizar el tratamiento según su reacción a los medicamentos, como se hace hoy.
“Esto ayuda a disminuir los efectos secundarios que pueden tener, como la hiperestimulación de los ovarios.” La dosis puede estar mejor dirigida a los pacientes”, explicó Levy.
En mayo, Ferring dijo que invertiría 15 millones de dólares para ampliar las instalaciones de producción en BTG durante los próximos tres años, centrándose en el desarrollo de medicamentos de fertilidad adicionales basados en cultivos de células humanas.
Fuente: Unidos por Israel