En la Biblia encontramos el ejemplo de varios líderes que caminaron con sabiduría, amor, paciencia, carácter y con un espíritu enseñable. El apóstol Pablo fue uno de esos hombres que a pesar de que paso por situaciones difíciles supo prevalecer en medio de las circunstancias y hasta este tiempo se le conoce como un hombre fiel a Dios y quien dejó una huella imborrable para el pueblo cristiano.
En 2 Timoteo 4: 1-18 Pablo se dirige a su hijo amado Timoteo para darle instrucciones acerca de cómo predicaría el evangelio en circunstancias favorables y desfavorables. “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende exhorta con toda paciencia y doctrina”.
Muchas veces observamos a líderes que se preocupan por tener muchos seguidores y cometen el error de complacerlos a todos a pesar de que están haciendo las cosas separadas de Dios, pero en la Palabra es clara y es importante que sigamos las instrucciones del apóstol Pablo cuando a un líder como Timoteo le exhorta a reprender en amor y paciencia. En difícil aceptar la corrección y que nos digan lo que debemos cambiar, pero no importa cuál sea la instrucción es importante escucharla y recibirla de manera obediente.
Estar a tiempo o fuera de tiempo significa que debemos predicar la Palabra de Dios en cualquier circunstancia, a pesar de que podemos ser sacudidos por situaciones o personas debemos prevalecer.
Por Andreina Fersaca