Cuando escuchamos la palabra “primogénito”, inmediatamente nuestra mente se remonta a tiempos antiguos, a aquellos momentos históricos cuando la primogenitura tomaba una gran importancia, tiene que ver con lo primero, con el mayor de los hijos y con la heredad y privilegio que lleva consigo.
En la época antes de Cristo, el primer hijo era consagrado para Dios, el más deseado, el ungido y a quien todos enviaban por su condición y su heredad. Actualmente ese sistema antiguo ha decrecido y ahora los hijos menores y las hembras tienen un papel igual de importante que el de los mayores.
Hoy te enseñados los dos tipos de primogenitura: los primogénitos naturales y los primogénitos espirituales
Los Primogénitos Naturales
Son los hombres y mujeres que nacen primero, es decir los hijos mayores. En tiempos antiguos eran los privilegiados y el Señor demandaba que ellos fueran consagrados a él. “Conságrame todo primogénito. Cualquiera que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres como de los animales, mío es”. Éxodo 13:2 y en Éxodo 22:29 dice: “No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagar. Me darás el primogénito de tus hijos”.
Los primogénitos naturales eran:
- Los primeros que nacían
- El más deseado
- El ungido desde el vientre de su madre
- Eran esperados con monedas de oro (divinidad)
- Eran esperados con incienso (redención)
- Eran esperados con mirra (humanidad)
Ellos poseen unas características esenciales según su naturaleza y refiere al hecho de ser guerreros desde el vientre de su madre, de miles ellos ganaron la batalla, son agresivos para arrebatar lo propuesto, nacieron para ser conquistadores y líderes, es decir poseen la herencia del trono
Los Primogénitos Espirituales
En este casi vemos que es más rígida la gracia que la Ley, pues los primogénitos espirituales son los que arrebatan las oportunidades como lo hizo Jacob. En la Biblia conocemos la historia de Esaú y Jacob y es un gran ejemplo para identificar cada una de las primogenituras.
Esaú era el primogénito natural y su hermano Jacob le ofreció un plato de lenteja a cambio de su primogenitura para lograr la bendición de su padre, el trato fue hecho y Esaú se convirtió en un primogénito natural, él su sagaz, aprovecho la oportunidad y peleó por la bendición.
David también es considerado un primogénito espiritual, él era el menor de sus hermanos y aun así fue valiente, sabio y prevaleció ante sus hermanos a pesar de que era desechado. No contaba con la herencia, pero terminó siendo rey, ungido por Dios y cabeza delante de miles.
Por Andreina Fersaca