La amistad es un tema muy importante en nuestras vidas, no puede desligarse de nosotros y debemos buscar a los mejores amigos, esos que comparten valores, sentimientos, consejos y suman a nosotros todo lo positivo en cualquier área. Personas que se conviertan en más que hermanos y que estén allí para las buenas y malas.
Un amigo no es solo un compañero de juego que está para divertirnos y hacernos compañía, se trata de una hermandad única y duradera. Dice la Palabra en Proverbios 17:17 “En todo tiempo ama el amigo y es como un hermano en tiempo de angustia”, es decir se trata de una relación que lleva respeto, amor, perdón y comprensión.
Es importante que evaluemos nuestras amistades, nunca es tarde para hacerlo y no es necesario que seamos adolescentes para comenzar a escoger a esas personas que añadirán bendiciones a nuestras vidas. Los amigos deben tener varias características, una de ellas es que sean de buena influencia para tu vida, no podemos permitir que influyan en nosotros de forma negativa y nos empujen a tomar decisiones contrarias a lo que creemos. Recuerda que las malas compañías corrompen, como lo dice 1 Corintios 15:33 “No se dejen engañar: Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”.
También es importante que nuestros amigos, e incluso nosotros mismos poseamos buenas cualidades y estas pueden ser que sean respetuosos, agradecidos, generosos, humildes, comprensivos, apacibles, que sepan escuchar y callar cuando sea necesario. “El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano”. Proverbios 18:24.
No se trata de hacer excepción de personas, se trata de ser selectivos con las personas que van a permanecer a nuestro lado, dice en Proverbios 13:20 “El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será quebrantado”. Lo que quiere decir que debemos escoger, y hacerlo con inteligencia y evaluar quienes son las personas que están a nuestro alrededor.
Como hijos de Dios debemos orar para que sea nuestro Padre quien nos rodee de personas que sigan su Palabra, con temor de Él, y que nos aleje de aquellos que no nos edifiquen. Dice la Biblia que el sabio ve el mal y se aparta, es lo que debemos practicar a menudo.
Por Andreina Fersaca