La bondad es la inclinación que tienen los seres humanos para hacer el bien. Es un comportamiento natural de las personas en hacer lo correcto, en amar al prójimo sin condiciones y en poner el perdón y la misericordia por encima de muchas cosas.
Esta característica es hermosa de los seres humanos, ya que tiene que ver también con la capacidad de servicio que tenemos cada uno de nosotros hacia los demás, ayudar y sentir dolor por las necesidades de otro. En Gálatas 6: 9-10 dice: “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe”.
Dios ama a las personas bondadosas porque es seguir los pasos de Jesús. Cuando Él caminó por esta tierra su bondad brotaba y la manifestaba día a día por cada hombre y mujer, nunca se cansó de hacer el bien aun con la ingratitud de muchos.
A pesar que en estos tiempos la maldad se vea multiplicada, vivamos rodeados de personas desagradecidas y más, esto no justifica que nosotros seamos iguales. Más bien, los cristianos debemos seguir el consejo de Romanos 12:17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Todo esto es agradable a los ojos de Dios, es una forma de dar testimonio que somos sus hijos.
Podemos identificar 10 características de una persona bondadosa:
- Se preocupa por los demás
- Tiene paciencia
- Es perdonador
- Ama sin condiciones
- Es generosa
- Tiene empatía con los demás
- Respetuosa
- Honrada
- Es sensible ante las necesidades de las personas
- Es amable, amorosa y alentadora
“La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre”. Salmo 23:6