Cómo vencer la preocupación y la ansiedad

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¿Eres de las personas que se preocupa mucho? ¿Te has sentido apoderado por la ansiedad o el miedo? ¿Alguna vez te has sentido confundido o has estado inquieto? Jesús no quiere que vivas preocupado. a través de una relación con Él, Dios ha prometido proveer para todas nuestras necesidades.

Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido. Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo? Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás? Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. Lucas 12: 22-31

Jesús nos dejó en el pasaje anterior sus enseñanzas a no tener miedo y a no preocuparnos. La respuesta que debemos darle al miedo y la preocupación es confiar y obedecer.

Jesús nos dejó siete maneras para vencer la preocupación, la ansiedad y el miedo.

  • Teme solo a Dios:

En la Biblia se nos exhorta reiteradamente que debemos temer a Dios, que tengamos temor de Él y así vivir en un temor santo. Si tienes un temor de Dios justo y sano, no tienes nada de qué temer. Así que no te dejes agobiar por las preocupaciones, ansiedades o miedos que se van a presentar en esta vida, guarda tu temor para Dios, quien es el único que tiene tu vida entera en sus manos.

  • Conoce tu valor para Dios:

Hoy Jesús te recuerda que no te preocupes ni temas porque eres de un valor infinito para Él. Dios te ama: “Ustedes valen más que las aves”. Él te conoce profundamente “Aun los cabellos de tu cabeza están contados”.

  • Confía en el Espíritu Santo:

Jesús nos dejó al Espíritu Santo, nuestro ayudador. Cuando tengas que enfrentar tiempos difíciles y otras cosas, Jesús nos dice que no se preocupen por nada o de cómo van a defenderse, pues el Espíritu Santo les mostrará cómo deben responder.

  • No olvides el sentido de tu vida:

Al preocuparnos olvidamos el verdadero sentido de la vida. Sabemos que no es fácil apagar una ansiedad, no es fácil dejar de pensar cuando hay problemas económicos, pero en ese justo momento es necesario mantener nuestra fe, esa misma fe que nos hace ver la mano de Dios obrar en medio del caos.

  • Las quejas son inútiles:

Jesús te alienta a ver más allá de los recursos materiales y las necesidades físicas. Esas cosas no tienen nada de malo, pero no deberían ser tu centro: “La vida tiene más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa”.

  • Confía en el cuidado y provisión de Dios:

Jesús señala cómo la preocupación es lo contrario a la fe. Si confías no hay motivos para preocuparse. “Si así viste Dios a la hierba que hoy están en el campo y mañana es arrojada al horno, ¡cuánto más hará por ustedes, gente de poca fe!”. La fe conlleva la confianza en el cuidado y provisión del Señor.

  • Busca el reino de Dios:

Ser obediente y tener confianza van enlazados. En vez de preocuparte por acumular cosas para ti mismo, tienes que ser “rico delante de Dios”. En vez de preocuparte por las cosas materiales, busca el reino de Dios, el cual Él se complace en entregarte. Este tiene que ser nuestro mayor enfoque en la vida, “pues donde está su tesoro, allí estará también su corazón”.

Por Rossmary Valladares

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