Cómo alentar a otros a seguir adelante

Alentar

En algún momento de la vida todos hemos necesitado de alguien que nos aliente a seguir adelante, que nos acompañe en momentos difíciles. Y así, como en muchas ocasiones hemos sido alentados, a veces nos toca a nosotros alentar a otros.

En la situación en la que se encuentra el mundo actualmente, seguro hay personas cercanas a ti necesitando una palabra de exhortación, una palabra de amor y bondad. Tal vez sea un familiar, un vecino, un amigo que necesite una palabra que lo levante del desánimo, la tristeza o la soledad. Cada uno puede desde su entorno compartir a Cristo, hablarle de su paz en medio de la aflicción.

1 Tesalonicenses 5:11 expresa: “Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis”. En este texto Pablo escribe a la iglesia de Tesalónica en donde les anima señalando la seguridad del regreso de Jesucristo y otros eventos que ocurrirán. Esto mismo sentir debemos tener con aquellos que necesitan nuestra ayuda, animarles y tenderles nuestra mano.

El mismo Jesús prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. De hecho, la noche antes de ser crucificado les habló a sus discípulos diciéndoles que aunque se iría enviaría a un Consolador. “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre” Juan 14: 16. Hasta ese entonces Jesús estuvo con ellos, pero cuando Él partió vino el Espíritu Santo de Dios.

Alienta a otros como lo hizo Jesús

Jesús debe ser nuestro mayor ejemplo, todo aquel que se acercaba a Él en busca de ayuda, encontraba la Palabra de aliento y una enseñanza en relación a aquello que necesitaban. No sabemos el impacto que puede causar una palabra oportuna en la vida de otra persona, de esa madre cansada, ese abuelo enfermo o esa joven deprimida.

En Marcos 10: 46-52 nos relata la historia de Bartimeo, un ciego que comenzó a llamar con todas sus fuerzas a Jesús, y que clamaba por ayuda. En ese momento Jesús iba camino a Jerusalén y se detuvo ante el ruego de aquel hombre, extendió su Palabra y al instante ese hombre fue sanado.

Esta enseñanza nos deja claro que no podemos ignorar a aquellos que lo necesitan, como hijos de Dios muchas veces debemos detenernos en el camino para ayudar a nuestro prójimo.

Maneras de alentar a otros con tus palabras y acciones

-Por medio de un elogio sincero.

-Hablando con la verdad.

-Intervenir cuando sea propicio.

-Compartiendo información que sea útil.

-Compartiendo un pasaje bíblico acorde a la situación de la persona.

-Expresando tu aprecio.

-Consolando en momentos difíciles y expresando tu apoyo en todo momento.

-Expresando tu agradecimiento.

-Regalando un abrazo y una sonrisa.

-Orando de manera frecuente por esa persona.

-Mostrando la posible salida, no hay problema grande para Dios.

Anima a todo el que lo necesite a través de la Escritura, recuérdale que Dios tiene el control de cualquier situación por la que esté pasando. La Biblia menciona en el Salmo 31:24 «Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan».

Por Rossmary Valladares

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