Con mucha frecuencia nos encontramos con situaciones inesperadas que nos llevan al máximo de nuestra resistencia, algunas veces estas situaciones nos ciegan y nos impiden permanecer firmes.
Cuando creemos que todo marcha bien en nuestra vida, todo puede dar un giro inesperado, ya sea en nuestro trabajo, nuestra relación matrimonial, finanzas, etc., y podemos llegar a sentirnos solos y desamparados como si esa situación inesperada nunca fuera cambiar.
En este devocional aprenderás a cómo afrontar esas situaciones inesperadas como la ayuda del Señor:
1.- Acércate a Dios en oración:
El sufrimiento y los tiempos difíciles en algún momento llegan a nuestras vidas, ¡eso es inevitable! pero como hijos de Dios podemos vivir confiados pues Él es nuestra esperanza y sin duda él obrará a favor de los que confían. Vivamos alegres de que tenemos un Dios fiel y que todo lo que pasa obra para bien de aquellos que le aman. El Señor escucha una oración sincera y por medio de su Espíritu Santo y su Palabra te enseñará el camino para afrontar cualquier situación inesperada.
El Señor Jesús pasó por tantos momentos difíciles pero fue ahí cuando se acercó al Padre en oración. Sigue el ejemplo de Jesús y permite que Dios tome el control de todo. La vida debemos vivirla con paciencia creyendo que problemas son temporales y nuestro Dios es eterno e invencible.
“Entonces claman a Jehová en su angustia, y los libra de sus aflicciones”. Salmos 107:28
2.- Decídete a creer:
Como cristianos, necesitamos aprender a decidir creer y la fe es el mayor recurso que tenemos para agradar a Dios y poder cambiar esa situación inesperada. No es nuestra experiencia o conocimiento lo que provoca milagros, sino en quien creemos. Podemos perder todo, pero si creemos, podemos tener la seguridad de que Dios se manifestará en nuestro favor.
Cuando decidimos creer y usamos esa fe para todo, no tendremos miedo ante esas situaciones que llegaran. No nos sentemos a esperar que Dios haga algo, provoquemos la manifestación de Su poder a través de nuestra fe.
“Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible». Marcos 9:23
3.- Adora en medio de tu situación:
Una de las cosas más valiosas que podemos hacer en medio de esa situación difícil o sufrimiento es adorar a Dios. Él es merecedor de adoración todos los días. Si nos detenemos a pensar en todo lo que Dios ha hecho por nosotros y la eternidad que pasaremos con Él, nada de lo que podamos afrontar en esta tierra es comparable con las bendiciones que tiene preparadas para aquellos que permanecen fieles hasta el final.
La adoración calma toda preocupación, ansiedad y miedo. En la adoración nuestra debilidad desaparece y Su fortaleza se perfecciona en nosotros.
“Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren”. 2 Corintios 1:3-4
4.- Mantén un enfoque en lo eterno:
Cuando atravesamos situaciones complicadas, podemos traer a memoria la impactante historia de Job, esto nos ayuda a entender la necesidad de tener una mirada en lo eterno. Para permanecer firmes y no desanimarnos es importante entender que Dios lo puede todo y que no es posible detener ninguno de sus planes. En 1 Corintios 15, Pablo nos exhorta a que siempre debemos tener una mirada fija por lo invisible y no por lo visible, por lo eterno y no por lo temporal. Si bien a veces no lo sintamos de ese modo, en esta vida, Dios nos regala su gracia abundante para enfrentar y atravesar cada situación inesperada que nos toca vivir.
«No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas». 2 Corintios 4:18
Por Rossmary Valladares