Cinco consejos para administrar bien el tiempo

La administración de nuestro tiempo debe ser un estilo de vida. La Palabra de Dios dice en Eclesiastés 3:1 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora”. En la Biblia nuestro Padre Celestial nos indica que existen dos tiempos: el tiempo kairos, que se refiere al tiempo de Dios y el cronos, que es el tiempo del hombre.

Es necesario determinar que lo que es improductivo para nosotros se debe desechar, porque se debe ser selectivo al escoger cada una de las actividades. El secreto está en las prioridades, es decir mientras mayor tiempo le dediquemos a algo, allí radica la importancia.

En los Salmos 31:15 dice “En tu mano están mis tiempos” y en Eclesiastés 8:6 refiere “porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio; porque el mal del hombre es grande sobre él”. Entonces ¿Por qué estresarse por el tiempo?, tal vez te estas llenando de actividades innecesarias que no puedes cumplir, ni son necesarias dedicarles energías. Puedes aplicar lo siguiente:

1. Aléjate: Si determinas que la compañía de algunas personas te está quitando tiempo valioso, entonces es importante alejarte y evitar que sigas perdiendo esos instantes que puedes aprovechar para la productividad.

2. Decisión: Aprende a decir “No”, de esta manera te ahorrarás muchos problemas. Algunas personas siempre están dispuestas para otras, o para una carga más de trabajo, o en colaborar, en fin, en muchas áreas, pero a veces es importante fijarse si puedes hacerlo y estar seguro de que si la decisión es positiva no afecte tiempo importante que necesitas emplear para otras cosas.

3. Constante: Ser perseverante en las actividades que realizamos en importante. Muchas personas no terminan una tarea cuando empiezan otra, y esto hace que nuestro tiempo se vea afectado.

4. Agenda: Tener un orden de prioridades y de actividades es imprescindible. Agendar cada una de las tareas que tenemos que hacer y establecer prioridades es necesario para que nuestro tiempo esté alineado con nuestra vida.

5. Atención: Dice la Palabra de Dios que cada día trae su propio afán, y no podemos desviar nuestra atención en lo que no debemos hacer, o no hemos terminado una actividad y ya estamos pensando en el día de mañana. Es importante enfocarnos en lo que estamos haciendo al momento.

Por Andreina Fersaca