El pequeño de 23 de meses, Alfie Evans, llegó a ser conocido a nivel mundial, lo llamaban “Guerrero”, y tenía un movimiento de personas que se hacían llamar “El Ejercito de Alfie”. Este niño se encontraba en un estado semi-vegetativo debido a una condición neurológica degenerativa que los médicos no pudieron identificar, después de una larga lucha, finalmente murió el 28 de abril.
Este lunes se realizó el funeral de Alfie en Inglaterra en Reino Unido, y cientos de personas salieron a las calles a esperar el paso de la carroza fúnebre del “campeón”, específicamente se apostaron frente al estadio Goodison Park del equipo de fútbol Everton. Su padre había prometido que llevaría a Alfie a ver al equipo jugar.
Las personas al observar el vehículo que trasladaba el cuerpo del “Guerrero”, lloraban, aplaudieron y lanzaron flores simbolizando un homenaje a Alfie.
Su ataúd lucía imágenes de soldados de juguete y el motivo del club Everton, mientras que los dos coches fúnebres llevaban coronas florales que deletreaban las palabras «Guerrero», «Nuestro héroe», «Hijo», «Sobrino», «Nieto» y «Azul».
Como parte de la manifestación de cariño que muchas personas le tomaron a Alfie, la estatua de Dixie Dean que se encuentra fuera del estadio de fútbol, fue llenada de flores, globos y distintos mensajes y cartas, una de ellas decía: «Alfie. Duerme bien, hombre pequeño. Vuela alto con los ángeles».
Una lucha por la vida
Cabe recordar que Alfie Evans se encontraba internado en el Hospital en Liverpool, luego de varios meses los médicos determinaron que nada podría salvarle la vida al pequeño por la enfermedad que tenía y sus padres Tom Evans y Kate James comenzaron a pelear por su vidad desde el punto de vista legal, espiritual y emocional.
Ellos perdieron peleas legales en el Tribunal Superior, el Tribunal de Apelaciones, el Tribunal Supremo y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos; querían permiso para trasladar a Alfie a Roma, específicamente a un centro médico especializado, pero a pesar de esta petición y la lucha, no se logro este anhelo.
El rechazo de esta petición de trasladar al “Guerrero” y de las desilusiones legales que padecieron los padres, conllevo a protestas, oraciones, solicitud de ayudas y demás mecanismos para luchar por la vida de Alfie. Incluso en una oportunidad los manifestantes intentaron asaltar el hospital para demostrar que estaban en contra de la retirada de su tratamiento de soporte vital y de la negativa de los médicos de permitir que él fuera trasladado a Italia, donde recibiría mejor atención médica.
Finalmente Alfie murió el 28 de abril, después de una lucha por su vida. Sus padres, amigos, familiares y el mundo entero, están seguros que en este momento está disfrutando al ver el rostro de Dios.
Por Andreina Fersaca