Con la esperanza de transformar el curso de la vida de miles de confinados en Puerto Rico mediante el estudio de la Palabra de Dios, el evangelista internacional y editor general de la Biblia del Pescador, Luis Ángel Díaz Pabón, se dispone a distribuir entre las cárceles del país unas 13,000 biblias y adiestrar gratuitamente a capellanes sobre cómo se puede adquirir valores y modificar conductas a través de la Biblia, a partir del próximo 27 de abril de 2018.
“Dice la Biblia que toda la Escritura es inspirada por Dios, y que es útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra (texto parafraseado). Por eso lautilidad de las Escrituras ha quedado demostrada a través de la historia. Millones de personas han cambiado el curso de su vida mediante el estudio de la Palabra de Dios. Por más de 40 años de ministerio alrededor del mundo he visto como hombres y mujeres se vuelven ciudadanos de bien tras adquirir valores y principios de vida que encontramos en la Biblia”, expresó el Dr. Diaz Pabón.
Añadió, “expertos en conducta humana le atribuyen al estudio de la Biblia el potencial para transformar al ser humano desde su interior. Por lo tanto, colocarla en la vida de un niño es asegurar su futuro. Colocarla en el seno de una familia es bendecir a generaciones. Llegar con la Biblia al corazón de un confinado es sembrar esperanza, es decirles que creemos que su vida puede cambiar y les queremos acompañar en el proceso”.
Según informó el también Pastor de la Iglesia Capilla del Rey en Miami y autor de exitosos libros como Secretos de Fe, unas 13 mil Biblias ya están en Puerto Rico almacenadas a la espera de que los confinados comiencen a solicitarlas. La oficializacion de la entrega de Biblias sera este proximo viernes en las oficinas del Departamento de Corrección. Para este proyecto, la Sociedad Misionera Global ha realizado una inversión que supera los $200 mil dólares. Monto que según Diaz Pabón se hace insignificante cuando se compara con el efecto de la palabra de Dios en el curso de la vida del hombre y la mujer.
“La única esperanza de cambio para un confinado está en la Palabra de Dios. La mayor inversión que podemos realizar en nuestra Isla es saturar con la Palabra de Dios cada rincón de ella. Tristemente en Puerto Rico, cientos de personas han perdido las ganas de vivir. Nosotros no nos podemos quedar inmóviles ante esa realidad. Tenemos que hacer algo y es compartir con ellos lo que nos delvolvió a nosotros la esperanza. Aunque nos enfrentemos a huracanes, a inestabilidad financiera, a cambios en los gobiernos, a la perdida de empleos, la Palabra de Dios siempre nos sustentará y nos dará aliento para continuar”, concluyó Díaz Pabón, también presidente de Sociedad Misionera Global.