Este es el primer mes del año y es cuando recargas energías, empiezas a trabajar en las metas trazadas y en los objetivos que tienes planteados para este 2019, pero antes de ello es importante tomar decisiones difíciles pero necesarias para lograr lo propuesto, se trata de “renunciar” o “soltar” aquello que no te permite avanzar.
Cuando en la vida renuncias a algo que no te deja seguir adelante, claramente podrás dirigirte hacia lo que has escogido para tu futuro. Un ejemplo de ello es que para tener una buena salud, debes renunciar a algunos vicios o excesos alimenticios, si decides casarte, debes dejar tu vida de soltería, para obtener un mejor empleo, se debe renunciar al anterior y dejar algunas cosas de ese anterior trabajo, en fin, son sacrificios necesarios.
En nuestro afán de obtener algo nuevo, de alcanzar esos objetivos trazados nos olvidamos que para llegar a esa meta en ocasiones debemos dejar algo. Muchas veces queremos tenerlo todo, pero tenemos que tomar decisiones importantes.
Las decisiones en las que apostamos todo, llenas de fe, de sabiduría y con la voluntad de Dios están llenas de victorias y de bendiciones. Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios. Lucas 9:62
No se pueden estar en dos aguas al mismo tiempo, es necesario tomar una decisión clara de lo que quieres hacer para tu vida. Recuerda que Dios está primero que todo y Él te dará la dirección para escoger lo mejor. Su voluntad es buena, agradable y perfecta.
Por Andreina Fersaca