La sabiduría representa la Palabra de Dios. Es por esto que buscamos la sabiduría asistiendo a la iglesia, leyendo libros, participando en estudios bíblicos y buscando la guía de líderes con conocimiento en la Palabra de Dios.
La sabiduría no es algo que surge naturalmente; más bien, es un reglo precioso que Dios nos ha otorgado. La Biblia dice: “Dichosos los que obedecen sus mandatos y de todo corazón lo buscan”. Salmos 119:2. No se puede subestimar el valor de la Palabra de Dios, ya que sirve como escudo contra decisiones desacertadas que podrían desviarnos del camino correcto.
Por medio de la sabiduría ganamos la confianza para preservar o retomar el rumbo. Al buscar diariamente la sabiduría de Dios podemos caminar con seguridad y confianza; ayudándonos a lograr pequeñas victorias. Además, sirve como un sistema de alerta, cuando estamos ante un peligro inminente.
Para llegar a ser verdaderamente sabio se requiere dedicar tiempo y esfuerzo, ya que es el resultado de las decisiones que tomamos con la guía del Espíritu Santo. Si deseas llenarte de sabiduría pon en práctica estas cosas:
-Busca la sabiduría: No venimos al mundo siendo sabios, necesitamos aprender a buscarla. En la vida vamos a conocer diferentes opciones que van a querer llamar nuestra atención como: fama, status, riqueza, belleza, fortunas; sin embargo nada de eso puede igualarse a la sabiduría. Es un don divino que Dios otorga a quienes la buscan con diligencia. “Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale adquirir inteligencia que plata». Proverbios 16:16
-Estudia la Palabra de Dios: La Palabra de Dios se revela como una manifestación tangible de la sabiduría divina. Nos muestra los designios, planes e intenciones del Señor. Al sumergirnos en sus enseñanzas y meditar en su significado, podemos asimilar la esencia misma del Padre, influyendo así en nuestra conducta y dando forma a nuestra existencia humana. Por lo tanto, es necesario que comencemos cada día con la Palabra del Señor, suplicando su guía para alinear cada uno de nuestros planes con los preceptos diseñados que él tiene para cada uno de nosotros. “Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios”. Proverbios 2:6
– Obediencia a Dios: Practicar lo que la Biblia enseña es fundamental para adquirir sabiduría. Jesús dijo en Mateo 7:24 que quien oye sus palabras y las pone en práctica es como un hombre sabio que construyó su casa sobre la roca. La guía divina está a nuestro alcance en su Palabra y si creemos lo que nos dice y seguimos sus mandatos, cosecharemos las bendiciones de la sabiduría que acompaña a la obediencia.
-Aprender de los consejos de los sabios: En la Biblia, se destaca la importancia de aprender de otros que son sabios. Una vez que estemos convencidos que las instrucciones proceden de Dios, debemos estar dispuestos a seguirlas y aceptar la corrección, si es necesario. Proverbios 13:20 dice: «El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será quebrantado».
Si deseamos ser verdaderamente sabios, necesitamos buscar la dirección del Señor, ya que existirán muchas distracciones en nuestro caminar cristiano, he aquí la importancia de siempre meditar y poner en practica los principios bíblicos.
Por Rossmary Valladares