Jesús en su andar por la tierra, entre las multitudes, nos dejó no solamente palabras sabias, promesas, mandamientos, sino también enseñanzas importantes de cualquier tema que quisiéramos y necesitemos aplicar en nuestras vidas.
En la serie de devocionales que hemos visto esta semana, hemos aprendido quien es Jesús y las palabras sabias que nos dejó. En esta oportunidad es importante conocer y aprender sobre los distintos temas que enseñó Jesús para que lo apliquemos en nuestra vida diaria.
Nuestro fiel amigo Jesús lleno de amor y misericordia hablaba en su caminar a multitudes con dulzura y sabiduría, también enseñaba con carácter y firmeza, dejando claro que lo que decía debía ser Sí y Amén, sin titubeos. En el libro de Mateo observamos muchas de las enseñanzas que Jesús dio a sus hijos.
Aprendamos con Jesús:
Los juramentos: Yo les digo: No juren de ningún modo. Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y cuando digan “no”, que sea no. (Mateo 5:33)
La venganza: Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente.” Pero yo les digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda. (Mateo 5:38)
El homicidio: No mates, y todo el que mate quedará sujeto al juicio del tribunal.” Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Pero cualquiera que lo maldiga quedará sujeto al juicio del infierno. (Mateo 5:21)
El amor de los enemigos: Yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen, para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. (Mateo 5:43)
Dar a los necesitados: Más bien, cuando des a los necesitados, que no se entere tu mano izquierda de lo que hace la derecha, para que tu limosna sea en secreto. Así tu Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará. (Mateo 6:1)
Tesoros en el cielo: Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas. (Mateo 6:19)
De nada sirve preocuparse: Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas. (Mateo 6: 25)
El juzgar a los demás: No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes. (Mateo 7: 1)
El adulterio: Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio.” Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. (Mateo 5:27)
El divorcio: Se ha dicho “El que repudia a su esposa debe darle un certificado de divorcio.” Pero yo les digo que, excepto en caso de infidelidad conyugal, todo el que se divorcia de su esposa, la induce a cometer adulterio, y el que se casa con la divorciada comete adulterio también. (Mateo 5:31)
Por Andreina Fersaca