A lo largo de nuestras vidas estaremos pasando por diferentes situaciones, forma parte del pasar de los años y de los momentos que debemos vivir. Los conflictos siempre van a existir y es necesario que aprendamos de cada uno de ellos, pero sobre todo aprender a canalizarlos y resolverlos según la Palabra de Dios.
Un conflicto es un choque o un desacuerdo entre dos o más personas, e incluso hasta con nosotros mismos. En ocasiones nuestra reacción en medio de esa circunstancia dependerá de nuestros valores, madurez, patrones de conductas y desde el punto espiritual de la relación y el conocimiento que tengo de Dios. Existen 5 tipos de conflictos importantes:
- Pruebas permitidas por Dios: En oportunidades nuestro Padre Celestial nos hace pasar por diferentes pruebas o situaciones difíciles, no con la intención de dañarnos, sino con el propósito de formar nuestro carácter y maduremos en ella. “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”. Santiago 1: 2-4
- Conflictos en el Matrimonio: Las parejas tienen desacuerdos y situaciones que terminan en problemas, pero esto no quiere decir que sea razón para terminar una relación. Normalmente lo pequeño lo hacemos grande y además deducimos que la otra persona debe saber lo que sientes. “Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”. 1 Pedro 3:8-9
- Conflicto entre padres e hijos: Las diferencias entre padres e hijos, madres e hijos, siempre van a existir, comúnmente los padres quieren que sus hijos hagan y vivan como ellos quieren, y los hijos quieren tomar decisiones que tal vez no conocen, en fin, ponerse de acuerdo es complicado, pero allí la comunicación es primordial, así como el respeto y honestidad.
- Conflicto en las Iglesias: Muchos creen que como en las congregaciones habitan los hermanos juntos y armonía los conflictos no suceden, pero al igual que en nuestro hogar, las personas que allí se presentan son nuestra familia y también se presentan conflictos, es allí cuando entra un proceso de madurez y de entendimiento de la Palabra para resolver tales circunstancias.
Por Andreina Fersaca