En la Biblia los seres humanos somos comparados con ovejas, y es que así nos llama nuestro Padre Celestial; somos para él estos animales vulnerables y débiles ante muchas circunstancias, que necesitamos en todo momento su dirección y cuidado.
Es importante que entendamos que debemos depender de Dios, sin él nos descarriamos y desenfocamos del propósito por el cual estamos en este mundo. Sin nuestro pastor las pruebas podrían acabarnos y nos sentiríamos solitarios y sin salida. Aprender versículos que nos enseñen a depender de Dios es una de decisión sabia.
1. Salmo 23:1 “Jehová es mi pastor, nada me faltará”.
2. Salmo 121:1-2 A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra.
3. Isaías 40:11 “Como pastor apacentará su rebaño, en su brazo recogerá los corderos, y en su seno los llevará; guiará con cuidado a las recién paridas”.
4. Juan 10:11 “Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas”.
5. 1 Pedro 2:25 “Pues vosotros andabais descarriados como ovejas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Guardián de vuestras almas”.
6. Proverbios 3:5-6 “Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y El enderezará tus sendas”.
7. Juan 15:5 “Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer”.
Por Andreina Fersaca
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