La magnitud de la tormenta Florence ha despertado al pueblo cristiano en oración, en vista de que expertos determinaron que se trata de la más grande y violenta, otros han denominado el huracán como “una bestia como ninguna otra”. Pastores, evangelistas, adoradores y otros líderes se han levantado para clamar a Dios para que cese la lluvia y por protección para el pueblo de los Estados Unidos, específicamente en Carolina del Norte.
Uno de ellos es el conocido pastor Ruddy Gracia, fundador del ministerio Segadores de Vida de Estados Unidos, quien a través de sus redes sociales pidió unión en oración para que el huracán pierda la fuerza y no toque la vida de las personas. El pastor de la Primera Iglesia Bautista de Dallas, el Dr. Robert Jeffress, también pidió clamar a Dios por las personas que enfrentarán la tormenta y por los hombres y mujeres que trabajan para rescatar vidas.
El ministerio sin fines de lucro Intercessors for America hicieron un llamado a través de las redes sociales y escribieron: «Oremos por aquellos que están en el camino del huracán Florence, en la costa este. Además del impacto del huracán, las inundaciones continentales son una preocupación seria, ya que la mayoría de las áreas en el camino han tenido una semana de lluvia que saturó el suelo. Ore para que la tormenta se debilite o salga al mar. ¡En el poderoso nombre de Dios, pedimos piedad!»
Las cadenas de oración están activadas desde hace más de una semana y los hijos de Dios ya están experimentado el poder de la oración, tomando en cuenta que a pesar de que habían manifestado que para la fecha el huracán se convertiría en categoría 5 aún se mantiene en categoría 2.
Intercessors for America hicieron pública una página para que las personas compartan su clamor, además crearon una guía de oración hecha específicamente para tiempos de crisis; dice la página web: “a veces simplemente no sabemos qué orar o cómo orar. Esta guía es práctica y te ayudará a enfocar tus oraciones en las Escrituras”.
Florence pierde fuerza
La Gloria de Dios se está viendo en cuanto a la tormenta Florence, las últimas informaciones reflejan que pierde fuerza y se redujo a depresión tropical. Hasta la fecha el huracán ha dejado 13 personas fallecidas en Carolina del Norte y Carolina del Sur, además inundaciones a cauda de las lluvias y desbordamientos de ríos. Algunos caminos están obstaculizados por que los fuertes vientos causaron la caída de árboles.
Alrededor de 1,7 millones de personas en Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia están bajo órdenes de evacuación voluntarias u obligatorias. Se prevé que Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, visite estos lugares para brindar apoyo, además envió un mensaje de condolencia a los familiares de las víctimas.
«Oremos por su protección contra el viento, las mareas de tempestad, las inundaciones y sus efectos. Oren por su seguridad mientras evacúan y por su fortaleza cuando regresen. Ore para que Dios reemplace su ansiedad con la paz que sobrepasa todo entendimiento. Y oren para que sientan la cercanía del Padre con ellos, porque ‘el Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los que se sienten triturados de espíritu» (Salmo 34:18).
Andreina Fersaca
