Dentro de una congregación es necesario que cumplamos el propósito de Dios, y una de las cosas que él nos enseña es que debemos vivir en armonía. La palabra “Comunión”, es utilizada en varias oportunidades en la Biblia describiendo como deben convivir los hermanos en Cristo. Esta referencia en griego es “Koinonia”, se trata también de compartir amor agape, es decir desinteresado.
La actitud que debemos demostrar los unos con los otros está reflejado en la Palabra de Dios y es justo en lo que está escrito en la Biblia que tenemos que apegarnos diariamente. Aprendamos lecciones importantes para que hagan “rhema” en nuestro corazón.
-Amarlos los unos a los otros: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”. Juan 13: 34-35. “Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros”. 1 Tesalonicenses 3:12
-Animarnos los unos a los otros: “No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”. Hebreos 10:25. 18. “Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras”. 1 Tesalonicenses 4:18
-Instruirnos los unos a los otros: “Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros”. Romanos 15:14
-Soportarnos y perdonarnos: “Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”. Efesios 4:2. “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. Efesios 4:32
-Tener paz: “Buena es la sal; más si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros”. Marcos 9:5
-Tener comunión: “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado”. 1 Juan 1:7
-Aceptarnos: “por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios”. Romanos 15:7
Por Andreina Fersaca