Durante las últimas semanas han sido muchas las experiencias que nos ha tocado vivir por la situación mundial de cuarentena. El coronavirus llegó tan rápido que nos tomó por sorpresa, las recomendaciones y medidas de precaución han sido «Quédate en Casa».
Con el aislamiento llegó el cambio de rutina y planes, aunque ha sido un tiempo duro para todos, es bien cierto que hemos puesto en prioridad algunas cosas que tal vez habíamos olvidado.
En toda situación adversa siempre hay un aprendizaje, a continuación te mostramos 7 enseñanzas que nos ha dejado este tiempo de cuarentena:
1. Dios es soberano: Nada se escapa de la voluntad de Dios y su soberanía. Su soberanía es la consecuencia lógica de la doctrina de que Él es Dios, creador y gobernante del universo. Dios no está sujeto a ningún poder ni a una norma, ni ley que pudiese ser concebida como superior a, u otro aparte de sí mismo.
2. El hombre es frágil: Ciertamente el hombre no tiene el control de nada, de un día para otro todo cambió. Aquellos que se sentían fuertes, fueron víctimas del miedo y del temor. En este tempo, Dios nos habla de lo frágil y transitoria que es la vida en este mundo. La compara con una flor, un día está en todo su esplendor, y al día siguiente se seca y perece.
3. Todos somos iguales: Las medidas tomadas por los gobiernos han afectado a todos por igual. No importa condición económica, si es alto o bajo, joven o anciano. El virus nos ha recordado que al final, todos somos vulnerables.
4. Orar es indispensable: En estos días ha sido fundamental pasar más tiempo ante la presencia de Dios, orando, clamando por el mundo entero y por los enfermos. Si miramos en retrospectiva, muchos veníamos con vidas muy agitadas y este aislamiento nos hizo evaluar nuestras prioridades, entre ellas la oración. No sabemos cuánto tiempo seguiremos en confinamiento, pero proponte renovar tu relación con el Padre Celestial.
5. La biblia da promesas: Cuando comenzó la noticia del coronavirus, el salmo 91 fue uno de los textos bíblicos más leídos. Sin embargo, la palabra de Dios está llena de muchas promesas de paz, confianza, sanidad y paz. Renueva tu tiempo de lectura y descubre las hermosas promesas que Dios tiene para tu vida.
6. Congregarse es un privilegio: Hoy extrañamos congregarnos y compartir con los hermanos de la fe. Es grato estar un domingo en la mañana en la casa de Dios para alabar, darle gracias y compartir su palabra. Sin duda, cuando todo vuelva a la normalidad vamos a valorar más, ir a los servicios, reuniones y ensayos de la iglesia.
7. La familia es un tesoro: La tecnología ha sido un aliado en este tiempo para comunicarse con la familia, pero nada supera el compartir físicamente con los seres queridos. Esos momentos de abrazos, besos y caricias volverán y lo sabremos aprovechar aún más.
