El Salmo 23 es uno de los más conocidos y recitados. En este Salmo vemos el cuidado de Dios (El Pastor) sobre sus hijos (Las ovejas) y de cómo Él las guía en esos momentos de miedos o preocupaciones. Este lindo Salmo te ayuda a entender que el Señor está en control y jamás fallará.
Mira estas 7 cosas que encuentras en Dios según este Salmo:
1.- Descanso y reposo:
“Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará”. Salmo 23: 1-2
Dios es ese pastor que cuida a sus ovejas con mucho amor, y si tú amas y entregaste tu vida y corazón a Jesús, eres una de sus ovejas de las que el Señor cuida. Este Salmo también no enseña como Dios nos sustenta y ayuda a encontrar todo lo necesario para vivir. Él también nos da ese descanso y reposo que nuestras vidas necesitan.
2.- Restauración del alma:
“Confortará mi alma». Salmo 23:3a
El tierno cuidado del pastor descrito en el versículo anterior tuvo el efecto deseado. El alma de David fue restaurada por los delicados pastos y aguas de reposo a los cuales el pastor lo llevó. La palabra confortará tiene la idea del rescate de uno perdido, podemos imaginar a la oveja descarriada traída de regreso. El Señor es capaz de restaurar cualquier área de tu vida, solo vuélvete a Él.
3.- Dirección en tu camino:
“Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre”. Salmo 23:3b
El pastor era un guía. Las ovejas no necesitaban saber dónde estaban los delicados pastos o las aguas de reposo; todo lo que necesitaba saber era dónde estaba su pastor. Asimismo, el Señor es ese pastor que nos guía por el camino en donde debemos andar.
4.- Compañía en los momentos más oscuros:
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento”. Salmo 23:4
Así como el pastor cuida a sus ovejas cuando andan por lugares peligrosos, así también Dios cuida de cada uno de nosotros cuando atravesamos situaciones difíciles. Por eso, su Palabra es la única que nos puede guiar y alentar cuando sentimos que no podemos más, fortaleciendo nuestra vida en el momento de la dificultad. No olvides que Dios jamás nos desampara.
5.- Bendición frente a tus enemigos:
“Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando”. Salmo 23:5
En este verso David imaginaba la provisión y la bondad dadas por el Señor como anfitrión, invitándolo a un banquete preparado para él. Asimismo, ve la bondad y el cuidado del Señor aún en medio de la presencia de sus angustiadores. El cuidado y el interés del anfitrión no eliminan la presencia de mis angustiadores, pero permite la experiencia de la bondad y la generosidad de Dios incluso en medio de ellos.
6.- Bien y misericordia en tu futuro:
“Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida”. Salmo 23:6a
Dios es bueno y por lo tanto a Él le gusta hacer cosas buenas por sus hijos. Él tiene grandes bendiciones preparadas para aquellos que le aman. Sin embargo, recuerda que la mayor bendición de todas es su salvación, su presencia y su amor que nunca falla.
7.- Un lugar para vivir eternamente con Él:
“Y en la casa de Jehová moraré por largos días”. Salmo 23:6b
En este último verso del Salmo 23 se ha cumplido el proceso de peregrinaje: aquellos delicados pastos, aquellas sombras de muerte, aquellos angustiadores, han quedado atrás. La promesa del Señor se visualiza en toda su plenitud: Y en la casa de Jehová / moraré por largos días. Se cierra así el paso del tiempo terrenal para morar eternamente junto al Señor.
Por Rossmary Valladares
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