En muchas oportunidades nos vemos solos, a pesar de que podemos estar rodeados de muchas personas, finalmente en nuestro corazón sentimos soledad, y este sentimiento a veces es permitido por Dios para que empecemos a depender más de él, para que busquemos su presencia y seamos llenos de su amor.
Aprender a depender del Señor tiene que ver con que la fe se convierta en un estilo de vida, en todo momento, sin importar la situación que estemos pasando, Dios siempre estará allí para una salida victoriosa. Una fe inquebrantable tiene grandes beneficios que por ley nos corresponden disfrutar, es un privilegio de nuestros Padre Celestial nos otorgó.
- Somos salvos: “en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él”. Efesios 3:12
- Somos redimidos: Liberación mediante pago. “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”. Romanos 3:24
- Somos justificados: Nadie puede condenarte por tu pasado. “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. Romanos 5:1 “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu”. Romanos 8:1
- Presencia de Dios: Tenemos libre acceso a la presencia de Dios. “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro”. Hebreos 4:16
- Firmeza: “No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes”. 2 Corintios 1:24
- Sobrenatural: “Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios”. Marcos 10:27
- La fe obra imposible: “Porque nada hay imposible para Dios”. Lucas 1:37
Por Andreina Fersaca
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