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5 versículos bíblicos que nos hablan sobre el enojo

Enojo

El enojo es una emoción que hemos sentido todos los seres humanos en algún momento. Dios nos comprende, pues es parte de como fuimos creados. Y es que, el enojo en sí mismo no es un pecado. Sin embargo, La Biblia nos enseña en varios versículos bíblicos a no aferrarnos a ello y a no permitir que ese enojo permanezca por mucho tiempo. El enojo que no se suelta puede convertirse en resentimiento y amargura, esto a su vez puede hacer que muchas personas se aparten de tu lado y que tu vida se vuelvas un caos.

Aquí hay varios versículos bíblicos que nos ayudan a reflexionar cuando atravesemos esos períodos  de enojos y a cómo sacarlos de nuestra vida lo más pronto posible:

1.-  Efesios 4:26-27: “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo”.

En este versículo se nos insta a sentir enojo, pero sin pecar. Es importante no dejar que el enojo nos consuma, controlar nuestras emociones y no prolongar el enojo hasta el punto de caer en acciones pecaminosas. El enojo prolongado puede dar lugar a pensamientos y acciones negativas, lo que puede dejar espacio para la influencia del diablo en nuestras vidas. Asi que, cuando algún tipo de situación de estas llegue pídele a Dios que te ayude a superar y a calmar el enojo que está dentro de ti.

2.- Proverbios 16:32: “Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad”.

Este proverbio nos invita a reflexionar, puesto que es mejor ser paciente y controlar nuestro enojo que ser impulsivos y permitir que el enojo nos domine. La paciencia y el dominio propio son importantes virtudes que nos ayudarán a mantener la paz y la sabiduría en nuestras vidas.

3.- Santiago 1:19-20: “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

Santiago nos recuerda la importancia de controlar nuestra ira y ser prudentes en nuestras palabras y acciones. La ira no nos lleva a hacer la voluntad de Dios, por lo que es esencial ser pacientes y reflexivos para evitar actuar impulsivamente y de manera injusta. Debemos recordar la importancia de de reflexionar antes de actuar impulsivamente en medio del enojo y agrademos a Dios en todo tiempo.

4.- Colosenses 3:8: “Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enejo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca”.

Las palabras son poderosas y son semillas que quedan sembradas en donde y a quien se las decimos. La ira, el enojo y otras actitudes negativas van en contra de los principios de Dios. Es importante renunciar a estas malas actitudes y buscar vivir en amor y paz, en armonía con los mandamientos de Dios.

5. Proverbios 14:29 “El que tarda en airarse es grande de entendimiento; mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad”.

Este texto bíblico destaca la importancia de ser paciente y equilibrado en medio de ese tipo de situaciones que nos pueden generar enojo. El autocontrol y la prudencia nos ayudarán a evitar caer en la necedad y a actuar de manera sabia y justa.

Por Rossmary Valladares

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