No todas las personas tienen la capacidad de ser agradecidas, a muchos les cuesta dar gracias no solo a Dios, sino a sus semejantes por lo bueno y por lo malo. A veces, la queja es el camino más sencillo ante algunas situaciones y es esta la primera opción en el vocabulario, pero la Biblia nos indica que debemos dar gracias en todo tiempo sin importar la circunstancia.
“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”. Filipenses 4:6-7
Dar gracias a Dios debería ser lo primero que tenemos que hacer al despertar, e incluso una palabra constante durante todo el día, y al caer la noche agradecer a nuestro Padre Celestial por lo bueno y por lo malo. No se trata solo de decir gracias en el momento cuando logramos lo que queremos, cuando todo sale bien y cuando Dios obra de manera maravillosa, se trata también se un sentir en nuestro corazón y de reconocer que todo aquello viene de parte del Señor, y que incluso las pruebas también nos ayudar a crecer, aprender y madurar.
1.- Agradece por la vida: “Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón. Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.” Colosenses 3:15-17
2.- Agradece por estar en la luz en medio de la oscuridad: Así perseverarán con paciencia en toda situación, dando gracias con alegría al Padre. Él los ha facultado para participar de la herencia de los santos en el reino de la luz. Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados. Colosenses 1:11
3.- Agradece en medio de las dificultades: Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Romanos 8:28.
4.- Agradece por la sanidad: Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados. Isaías 53:5
5.- Agradece por la salvación: “Y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios». Efesios 2-6:8
Por Andreina Fersaca