La oración es esencial en la vida del creyente. La oración nos conecta más íntimamente con Dios, es la manera perfecta que Él estableció para tener comunión por medio de Jesús, a través de ella podemos conversar libremente con el Padre. La Biblia nos menciona diferentes oraciones que podemos usar de manera específica y directa para hablar con el Señor.
1.- Alabanza:
Con este tipo de oración enaltecemos a Dios por quién es y lo que hace. Nos enfocamos en adorar y exaltar al Señor. En medio de la alabanza podemos derramar nuestra vida y bendecir al Señor, Él es el centro de nuestra oración.
“Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza”. Isaías 25:1
2.- Acción de gracias:
La gratitud agrada al Señor. Agradecemos a Dios porque Él todo lo provee y nosotros nada merecemos, esta oración no debe faltar en nuestra vida. Orar con acción de gracias debe ser un hábito constante sea cual sea nuestra situación. Las oraciones de acción de gracia son hechas ya sea por una oración contestada, al superar un momento difícil, por el reconocimiento de la misericordia y bondad de Dios, o porque nos ha regalado un nuevo día de vida.
“Lleguemos ante su presencia con alabanza; aclamémosle con cánticos”. Salmos 95:2
3.- Arrepentimiento:
Arrepentirnos de nuestros pecados es una forma significativa de orar como creyentes de Jesús. Muy seguido, Jesús instaba a las multitudes que le seguían a que se arrepintieran de sus pecados y no lo hicieran más. En la Biblia encontramos muchas oraciones de arrepentimiento y cómo Dios perdona a quienes se arrepienten y piden perdón de corazón.
“Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado”. Salmo 51: 1-2
4.- Petición:
Este tipo de oración nos permite presentar nuestras peticiones delante de Dios con reverencia, para que sean tomadas en cuenta, escuchadas y respondidas de acuerdo a su voluntad.
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”. Filipenses 4:6
5.- Intercesión:
Como partes del cuerpo de Cristo importante orar por los demás. La Biblia nos enseña a orar unos por otros y a interceder por quienes también necesitan la gracia de Dios. En los Evangelios podemos leer cómo Jesús oraba e intercedía por todos. Asimismo, El apóstol Pablo mencionó cómo constantemente oraba por otros cristianos y por los nuevos creyentes.
“Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son, y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros”. Juan 17: 9-11
Por Rossmary Valladares
