La Palabra nos enseña dos de los mandamientos principales que son: Amarás al Señor con todo tu corazón y amarás a tu prójimo como a ti mismo. Sin embargo, muchos de nosotros sabemos esto, pero en ocasiones no sabemos cómo expresar o demostrarle a nuestro prójimo ese mismo amor que Dios ha derramado en nuestras vidas. Nosotros amamos porque Dios nos amó primero; hemos sido creados para amar.
¿Se te hace difícil dar muestras de amor que vayan más allá de las palabras? En este devocional te compartimos 5 maneras de amar a tu prójimo, recordando con ello quién es nuestra fuente de amor.
1.- Ora sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17)
Esta es una de las formas de amor más grandes que podemos demostrar por alguien a quien amamos. Hay amigos que en momentos de su vida se encuentran, ya sea débiles en la fe, cansados del camino o perdidos, y necesitan ese apoyo en la oración que los ayude a levantarse otra vez. La oración es poderosa y si tienes a alguien necesitando de una oración, no dudes en incluirlo en tu lista de peticiones diarias, ya que con ello estarás demostrando el amor de Dios en tu vida.
2.- Dar sin escatimar (Proverbios 21:26)
Otra manera de amar a nuestro prójimo es dar con desinteresado amor, ya sea de lo mucho o de lo poco que tengamos. Tristemente la necesidad en nuestra sociedad aumenta cada día y a nuestro alrededor hay miles de personas necesitando así sea una pequeña ayuda de nuestra mano. No escatimes ayudar a quien lo necesite, el Señor mira con agrado a quien da con corazón alegre.
3.- Haz todo sin murmuraciones (Filipenses 2:14)
Amar a nuestro prójimo debe ser, más un acto voluntario en que algo forzado. Porque de nada sirve servir al prójimo y al mismo tiempo andar en quejas y murmuraciones, el mundo espera ver en los hijos de Dios actos de amabilidad y servicio, por eso su Palabra dice: “Todo lo que hagas, hazlo con amor”, a través de ello la luz del evangelio brillará en la oscuridad donde te encuentres. Esto es lo que Jesús quiso decir cuando dijo: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras” (Mateo 4:16a).
4.- Escucha sin interrumpir (Proverbios 18:13)
En primera de Corintios 13:5 menciona: “El amor no hace nada indebido” Por tal razón cuando estamos en una conversación con alguien, debemos ser educados, cortés, tener buenos modales, prestar atención y estar dispuesto a escuchar sin interrumpir a esa persona que nos has tomado en cuenta, ya sea para contarnos su necesidad, su problema, que desea un consejo o necesita una palabra de ánimo. El amor no es indiferente a esas cuestiones: por medio de ellas expresa con humildad que desea el bienestar de las personas. Un acto de cortesía es, por ejemplo, escuchar con atención una pregunta antes de responderla.
5.- Habla sin dañar (Efesios 4:29)
Las palabras calmadas de una lengua bondadosa son tan refrescantes como el rocío y tan reconfortantes como un bálsamo. En cambio, los comentarios malintencionados de una lengua perversa le aplastan el ánimo a cualquiera. Como vemos, las palabras que salen de nuestra boca pueden herir o pueden curar. El poder de las palabras también se menciona en Proverbios 12:18 “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina. Al Señor le complace que nos esforcemos en encontrar palabras que animen, edifiquen y fortalezcan a nuestro prójimo, que reflejen su amor y verdad. De esta manera seremos una verdadera bendición para quienes nos rodean.
Por Rossmary Valladares
