De acuerdo con las enseñanzas bíblicas, la obediencia significa rendirse voluntariamente a la autoridad de Dios y someterse a sus instrucciones y guía. Dentro de las creencias cristianas, la obediencia es una de las tantas maneras de retribuir el amor que Dios nos entrega día a día.
Además, la obediencia abarca la confianza en la sabiduría divina y la seguridad de que abrazar el camino de Dios conduce a una vida llena de paz y bendiciones. En resumen, la obediencia bíblica requiere dejar de lado los deseos personales para abrazar de todo corazón la voluntad de Dios para nuestras vidas con humildad, confianza y amor.
En medio de cualquier situación, el Señor no sólo nos ayuda a encontrar significado a nuestras pruebas y problemas, sino que también nos otorga recompensas por nuestra obediencia. La Biblia contiene numerosas historias de personas que cumplieron fielmente los mandatos de Dios y fueron debidamente compensadas.
1-. Génesis 22: Abraham y el sacrificio de su hijo Isaac.
Dios le pidió a Abraham que sacrificara a su hijo Isaac, y a pesar de que esto iba en contra de todo lo que él creía, Abraham obedeció. Pero cuando Abraham estaba a punto de matar a su hijo, Dios detuvo su mano y le proporcionó un carnero para el sacrificio en su lugar, demostrando así su fidelidad a Dios. La obediencia de Abraham, se demostró a través de en este incidente, pues él se apoyó en su fe para cumplir lo que Dios le pidió. Y la fe siempre conduce a la acción. Porque, como decía el apóstol Santiago, «la fe sin obras es muerta».
2.- Éxodo 3-14: Moisés y la liberación de Israel.
Dios le ordenó a Moisés que liberara al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto. A pesar de las dificultades y la oposición, Moisés siempre obedeció a Dios y condujo al pueblo a través del desierto hacia la tierra prometida. Este pasaje nos invita a reflexionar sobre la grandeza de Dios. Por medio de la obediciencia, podemos encontrar consuelo y esperanza en la fe, sabiendo que Dios está presente en nuestras vidas y nos acompaña en todo momento.
3.- Josué 6: Josué y la conquista de Jericó.
Después de la muerte de Moisés, Dios le encargó a Josué que conquistara la ciudad fortificada de Jericó. A pesar de que el plan de Dios requería que el pueblo marchara alrededor de la ciudad durante siete días, Josué y el pueblo obedecieron a Dios y la ciudad cayó en sus manos.
4.- Rut 1: Rut y su fidelidad a su suegra Noemí.
Después de la muerte de sus esposos, Noemí instó a sus nueras a regresar a sus hogares. Aunque Orfa decidió irse, Rut decidió quedarse con Noemí, demostrando su fidelidad y obediencia a su suegra. La inspiradora historia de Rut y su vínculo con Noemí sirve como ejemplo de aliento y llamado a la acción en nuestros tiempos. En una sociedad que a menudo promueve una mentalidad de la sobrevivencia del más fuerte, nosotros, como creyentes en Cristo, nos debemos replicar las obras de Rut, sacrificándonos por el bienestar de nuestras hermanos en la fe.
5.- Lucas 5:1-11: Los discípulos y la pesca milagrosa.
Después de una noche de pesca infructuosa, Jesús le pidió a Pedro que volviera a lanzar las redes. A pesar de estar cansado y desanimado, Pedro obedeció y capturaron una gran cantidad de peces. Luego, Jesús les dijo que lo siguieran y se convirtieran en pescadores de hombres, y los discípulos obedecieron y dejaron todo para seguir a Jesús. Asimismo, les hizo entender que solo en él se encuentra la salida de todos los problemas.
Por Rossmary Valladares