Tomar decisiones es muy importante y diariamente tenemos que decidir sobre las labores que vamos a ejecutar durante el día. La vida está llena de decisiones, es por ello, que si queremos vivir una vida quieta y reposadamente debemos elegir decisiones que nos mantengan cerca de Dios y nos recuerden que nuestra dependencia viene solo de Él.
1.- Poner tu confianza en Dios
Es angustiador ver las adversidades y problemas que actualmente atraviesa el mundo entero, pero a pesar de eso debemos seguir poniendo toda nuestra confianza y mirada en el Señor. Debemos creer completamente que Él es nuestra paz en medio de cualquier adversidad, que ha prometido estar con nosotros todos los días de nuestra vida, recordemos que El Señor ha peleado la batalla por nosotros. Jesús venció en la cruz del Calvario y nos ha hecho más que vencedores.
Debemos decidir diariamente confiar en la palabra de Dios, nuestra fuente de confianza. Este es el blindaje más fuerte para nuestras vidas es la presencia del Señor rodeando nuestras vidas y la de nuestras familias.
2.- Recordar todas sus promesas
Las situaciones difíciles pueden provocar que nuestra fe decaiga, pero las promesas de Dios son inconmovibles. Debemos aferrarnos a ellas y mantenernos firmes en nuestra convicción. Dios muchas veces ha hecho declaraciones en Su Palabra de verdad, y ha dado a su pueblo “preciosas y grandísimas promesas” (2 Pedro 1:4).
El predicador Carlos Spurgeon señaló: “Oh hombre, te ruego, no trates las promesas de Dios como si fueran curiosidades para un museo; sino créelas y úsalas”. Confiamos y nos apropiamos de las promesas de Dios, aprendiéndolas (a través del estudio y la memorización), viendo nuestra necesidad de ellas, y dándole tiempo a Dios para que las haga parte de nuestra experiencia diaria. Cada una de las promesas que podemos pedir en el nombre de Cristo, están garantizadas y serán cumplidas por Dios en nuestro favor para Su gloria (Juan 14:13-14; 2 Corintios 1:20).
3.- Caminar en sus propósitos
Tú fuiste creado por Dios con un propósito claro y específico. Fuiste creado para darle gloria a Dios y para sus propósitos majestuosos que sobrepasan cualquier ambición personal. Cuando Dios piensa en ti, hay planes de bienestar en su mente. Como un buen Padre que desea lo mejor para sus hijos, que desea un futuro brillante para ellos, debemos agradecerle a Dios por su plan para nuestras vidas. “Pues yo sé los planes que tengo para ustedes—dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11
4.- Ser agradecido
La gratitud es una de las cualidades más grandes que puede poseer una persona. Es muy triste estar rodeado de alguien desagradecido, que no sabe reconocer las cosas buenas que tiene en su vida. Los hijos de Dios que le amamos, necesitamos vivir diariamente agradecidos y tener una actitud constante de gratitud, ya que hemos recibido mucho más de lo que merecíamos. Somos libres y salvos gracias a Jesucristo y ese es un regalo maravilloso de parte de Dios. “Dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo”. Efesios 5:20
5.- Saber esperar
Se dice que un ser humano llega a tomar aproximadamente 35 mil decisiones al día. Lo que somos es el resultado de cada una de esas decisiones. Desde que despertamos hasta que nos dormimos tomamos pequeñas y grandes decisiones, pero todas afectan de alguna forma nuestra vida. Por tal razón, si no esperamos el tiempo del Señor y nos adelantamos a lo que Él nos ha dicho podemos perder el juicio y apresurarnos a hacer cosas que parecen correctas pero en realidad no lo son. Así que, decide esperar confiadamente y en calma aquello que Dios ha creado para ti. «Aguarda a Jehova, esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová». Salmos 27:14
Por Rossmary Valladares