El libro de Eclesiastés es un libro lleno de sabiduría y su autoría es atribuida al Rey Salomón. Este es un libro reflexivo que nos invita a considerar el sentido y propósito de nuestra vida.
Aquí hay cinco cosas que podemos estudiar y aprender del libro de Eclesiastés:
1.- La vanidad de las posesiones materiales:
A lo largo del libro, el autor enfatiza repetidamente la vanidad y la fugacidad de la riqueza, el poder y los placeres terrenales. Aprendemos que buscar la felicidad y la satisfacción exclusivamente en las posesiones y en las cosas materiales es una búsqueda vacía y sin sentido. El libro nos insta a no aferrarnos a las riquezas, sino a buscar una sabiduría más profunda y duradera.
“El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad”. Eclesiastés 5:10
2.- La vida es temporal:
El Rey Salomón reflexiona sobre lo breve que es la vida humana y lo inevitable que es la muerte. A través de esta contemplación, aprendemos la importancia de aprovechar cada momento y vivir con una perspectiva eterna en mente. Nos anima a no postergar la búsqueda de la felicidad y el propósito, sino a valorar cada día como un regalo y a vivir con plenitud y gratitud.
“Porque ¿quién sabe cuál es el bien del hombre en la vida, todos los días de la vida de su vanidad, los cuales él pasa como sombra? Porque ¿quién enseñará al hombre qué será después de él debajo del sol?” Eclesiastés 6:12
3.- La búsqueda de la sabiduría:
El libro de Eclesiastés destaca la importancia de la sabiduría y el conocimiento en la vida. Se nos alienta a buscar la sabiduría y a valorarla por encima de las riquezas y los placeres mundanos. Aprendemos que la sabiduría nos guía hacia una vida más significativa y nos ayuda a discernir entre lo que es temporal y lo que es eterno.
“Nadie puede entender o explicar las cosas como lo hace un sabio. Su sabiduría lo hace feliz y hace que a uno le cambie el rostro de triste a contento”. Eclesiastés 8:1
4.- La aceptación de la incertidumbre:
En este libro también se reconoce la realidad de la incertidumbre y lo imprevisible de la vida. Aprendemos que hay eventos y circunstancias que están más allá de nuestro control, y debemos aceptar esta realidad en lugar de luchar contra ella. El libro nos anima a confiar en la providencia de Dios y a encontrar consuelo en medio de la incertidumbre, reconociendo que solo Dios tiene el control último sobre todas las cosas.
“Así que me di cuenta de que lo mejor que uno puede hacer es disfrutar de su trabajo. Eso es todo lo que tiene. La gente no debiera preocuparse por el futuro porque nadie puede decirle a uno lo que va a suceder”. Eclesiastés 3:22
5.- La importancia de temer a Dios y guardar sus mandamientos:
El temor a Dios y la obediencia a sus mandamientos son fundamentales en la búsqueda de un propósito y una vida plena. Aprendemos que nuestra relación con Dios y nuestra obediencia a sus enseñanzas nos brindan una base sólida y significativa para vivir en un mundo lleno de vanidad e incertidumbre.
Estas enseñanzas nos desafían a reconsiderar nuestras prioridades y perspectivas en la vida, invitándonos a buscar la sabiduría, vivir con plenitud en el presente, aceptar la incertidumbre y temer a Dios. A través del libro de Eclesiastés, podemos encontrar sabiduría atemporal para vivir una vida más significativa y satisfactoria.
“Ahora bien, ¿qué enseñanza se puede sacar de este libro cuando todo ya está dicho? Que lo mejor que un ser humano puede hacer es tener temor de Dios y obedecer sus mandatos. Dios conoce todo lo que hace la gente, lo bueno y lo malo, hasta lo más secreto; y él será quien juzgue”. Eclesiastés 12:13-14
Por Rossmary Valladares