La fe en Jesús es un regalo maravilloso que nos da la oportunidad de tener una relación íntima con Dios y experimentar Su amor, gracia y perdón en nuestras vidas. Al confiar en Él y seguir sus enseñanzas, podemos encontrar perfecta paz, esperanza y propósito en cualquier situación.
Te compartimos 5 cosas que Jesús nos enseña sobre la fe a través de su Palabra:
1.- La fe es esencial para tener una relación con Dios:
Jesús enseñó que sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6)
La Biblia nos dice textualmente que sin fe es imposible agradar a Dios, este es un principio para empezar porque sólo Él puede ver lo que hay en tu corazón y sabe que cuando hay un corazón genuino, no podemos engañarle. No tienes que ser perfecto para estar cerca de Él, la única condición para tener una intimidad con el Señor es confiar en Él. Buscar a Dios se refiere a la disposición en el corazón del creyente y la determinación de entender la voluntad de Dios y obedecer la voluntad de Dios.
2.- La fe es perseverante:
Jesús animó a sus seguidores a tener fe incluso en momentos difíciles y a no desanimarse (Lucas 18:1-8)
En aquel tiempo, Jesús, les explicó a los discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse. A través de este pasaje Jesús nos dice que necesitamos orar siempre y no desmayar. La parábola de Lucas 18 tiene un mensaje claro: Jesús no está comparando a Dios con un juez injusto, pero dice que si la perseverancia logra justicia de un juez injusto, con mayor razón de un padre bueno y amoroso. La necesidad de nunca desmayar es indudablemente uno de los grandes desafíos para nuestra fe. Cada momento que pases es una oportunidad para que tu fe pueda crecer más y más.
3.- La fe se demuestra con obras:
Jesús enseñó que la fe auténtica se demuestra con acciones concretas de amor y servicio a los demás (Santiago 2:14-26)
En este capítulo del libro de Santiago hace hincapié en aspectos más específicos para que los cristianos pongan en práctica la Palabra de Dios. En este sentido, se habla de la fe demostrada en acciones de servicio al prójimo. Santiago también enseña que una persona tiene autoridad para decir que cree algo sólo cuando está dispuesta a vivir lo que predica. En otras palabras, la fe verdadera está ligada a las obras que la demuestran. El contexto general de la Escritura enseña que las obras no salvan a nadie, pero los que han sido salvados hacen buenas obras como resultado de su nueva vida
4.- La fe puede mover montañas:
Jesús enseñó que con fe, aunque sea pequeña como una semilla de mostaza, podemos hacer cosas increíbles (Mateo 17:20)
La parábola de Jesús «si tuvieras fe como un grano de mostaza» nos revela el tipo de fe que el Señor quiere que tengamos; de hecho, aunque el grano de mostaza es la semilla más pequeña, produce demasiadas hojas. En otras palabras, significa que solo necesitamos el más mínimo acto de fe para ver el poder del Señor obrando en nuestra vida diaria. Además, existe un principio de eficacia espiritual de que nuestra fe se expande y crece en proporción al grado de nuestra confianza en Dios.
5.- La fe trae bendición:
Jesús enseñó que aquellos que tienen fe en Dios reciben bendiciones y respuestas a sus oraciones (Mateo 21:22)
Mateo 21:22 es la promesa de Dios de responder la fe y la oración de aquellos que sinceramente lo buscan. Este versículo dice: “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”. Este mensaje es muy importante para los cristianos porque nos dice que Dios está dispuesto a responder nuestras oraciones y cumplir nuestros deseos más profundos. Sin embargo, es importante notar que las promesas de Dios están condicionadas a la fe.
Debemos creer en su amor y capacidad, y tener una actitud de confianza y dependencia hacia él. La fe es la clave para la oración eficaz. Cuando confiamos en Dios y en Su amor por nosotros, podemos orar con confianza sabiendo que Él nos escucha y está listo para responder. La fe nos da la seguridad de que Dios nos bendecirá y nos ayudará en cada área de nuestra vida.
Por Rossmary Valladares