En algún momento de nuestras vidas hemos experimentado ese sentimiento de desaliento, falta de energía, sin ganas de avanzar. El desánimo es el encargado de destruir la fe, las esperanzas y las ganas de luchar por lo que se quiere.
Pero Dios es poderoso para vencer esas emociones que van en contra de lo que nuestro Padre Celestial quiere para cada uno de nosotros. El desánimo viene por un fracaso, una desilusión, expectativas no cumplidas, falta de comunión con Dios y muchas otras razones. Restaurar nuestra relación con el Padre Celestial es la mejor opción para vencer ese sentimiento.
La depresión es lo que continúa después del desánimo, por eso debemos estar apercibidos y al momento de experimentar este terrible sentimiento vencerlo con oración, alabanza y con la Palabra de Dios. “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. Isaías 41:10. Podemos acabar con el desaliento con unos consejos importantes.
- Caminando por fe y no por vista. 2 Corintios 5:7 El Apóstol Pablo nos dejó esta importante frase para aplicarla no solo en un momento específico, sino para que sea nuestro día a día.
- Renunciar a este sentimiento es la mejor opción. Cuando empecemos a sentirnos desanimados y sin ganas de seguir, de inmediato debemos renunciar a esta emoción, antes de que avance en nuestros pensamientos
- La oración es la mejor arma en contra del desánimo. Entrar en el lugar secreto y clamar al Padre por alguna situación permitirá que nos llenemos de energía y de fuerza, dadas por Dios
- Debemos fijar la mirada en Jesús y no es las situaciones que nos ocurren. Es necesario que veamos el poder de Dios y no la magnitud del problema, porque el Eterno ha prometido que él es el único que puede vencer toda situación que nos adversa
- Busca amistades que te edifiquen y realiza las actividades de más te gusten. Ir al cine, al parque, la playa o la piscina, o salir a tomar un café con amigos, compartir con tus hijos, traerá aliento y energía a tu vida y esto te ayudará a vencer el desánimo. La decisión es tuya.
Por Andreina Fersaca
