El hogar fue establecido por Dios y diseñado por él para los seres humanos. Cuando Dios creó a Adán y Eva los unió en un matrimonio santo y les ordenó que fueran fructíferos y se multiplicaran en la tierra. Por voluntad de Dios se creó la primera familia y el primer hogar.
Al estudiar la Biblia podemos resumir 5 características en un hogar cristiano:
1.- Un lugar donde hay amor:
La palabra hogar deriva de “focus”, fuego. En tiempos antiguos, las familias se reunían alrededor de una hoguera y eso les daba sentido de protección. Actualmente, Dios desea que en nuestro hogar se encienda la llama del amor en cada miembro que forma la familia. Que cada uno pueda hacer un compromiso en donde el amor reine a pesar de las circunstancias que se puedan presentar. Para lograr esto cada uno debe estar conectado a la principal fuente de amor “Dios”, de esta manera podemos preservar en nuestro hogar ese vínculo de amor perfecto.
“Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro” Juan 11:5
“Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano”. 1 Juan 4:21
2.- Un lugar donde hay enseñanza:
La Biblia nos enseña acerca de la enseñanza en el hogar cristiano, un tiempo donde se aparta como familia a leer y estudiar las Escrituras. En Deuteronomio 19 Dios nos ha dado como mandato que su Palabra sea puesta en el corazón de los padres y enseñada a sus hijos continuamente. Cuando esta Palabra es amada, atesorada y obedecida en cada hogar cristiano, Dios los colma de abundantes bendiciones y sus frutos son notables. Permitamos que en nuestros hogares reine la enseñanza diaria, esta es una buena forma de hacer que la luz de Cristo entre en nuestros hogares.
“ Y las enseñaréis a vuestros hijos, hablando de ellas cuando te sientes en tu casa, cuando andes por el camino, cuando te acuestes, y cuando te levantes” Deuteronomio 11:19
3.- Un lugar hospitalario:
La hospitalidad es algo hermoso cuando practicamos el amor, compartimos y hacemos que los demás miembros de la familia se sientan a gusto y cálidos. Un hogar cristiano hospitalario no tiene que ver con perfección, sino que cada uno pueda disfrutar del tiempo en familia, espacios de tranquilidad, compartir en armonía, tener actitudes amables. Recordemos que nuestro llamado es reflejar a Cristo en cada área de nuestra vida y nuestro hogar es una de ellas.
“No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles”. Hebreos 13:2
4.- Un lugar en donde se glorifica a Dios:
El propósito de Dios es que nuestras familias le glorifiquen en cada aspecto de nuestras vidas. Cuando Cristo es el Señor de nuestras vidas hacemos su voluntad y su nombre es glorificado, ya que podemos amar, servir como él lo hizo. En nuestros hogares podemos glorificar a Dios cuando cada uno cumple el rol que el Señor ha encomendado, cuando el esposo ama a su esposa, cuando la esposa respeta a su esposo y los hijos obedecen a sus padres. Ahora te pregunto: ¿te gustaría tener un hogar glorifique a Dios?
“Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado” Juan 11:42
5.- Un lugar donde se sirve:
Fuimos diseñados para vivir en familia y trabajar en equipo. Cuando en un hogar cristiano hay servicio, cada uno está dispuesto a ayudar al otro. El padre puede ayudar en las labores del hogar, la mamá se puede ocupar de atender a los hijos, los hijos colaboran en mantener el orden del hogar. Siempre estarán dispuestos a ofrecer un servicio desinteresado y lleno de amor tanto a los que viven en el hogar como a sus vecinos y personas más cercanas.
“Y le hicieron allí una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él”. Juan 12:2
Por Rossmary Valladares