La fe es uno de los temas principales del evangelio. Cuando recibimos a Cristo fue por fe y ahora vivimos por fe. En la Palabra de Dios podemos estudiar a través de diferentes versículos bíblicos 5 aspectos de la fe cristiana.
1.- La confianza:
La vida de los creyentes no está creada para ser autosuficientes, sino para llevar una vida de una confianza dependiente en el Señor. Cuando confiamos podemos sentir la paz y la calma.
“Si el Señor no edifica la casa en vano trabajan los que la edifican. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano vela la guardia. En vano es que se levanten de madrugada, y vayas tarde a reposar, y que comáis pan de dolores; pues que a su amado dará Dios el sueño”. Salmo 127:1-2
Es sencillo quedar inmerso en nuestros propios planes de vida, familiar o ministerial. Sin embargo, este Salmo nos recuerda que nada de lo que hagamos con nuestras fuerzas vale la pena, si no confiamos y contamos con la ayuda del Señor.
2.- Las pruebas:
Si hay algo que como cristianos podemos tener en común es que todos en algún momento enfrentamos diversas pruebas. En Santiago el autor dice “… considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas”. Santiago 1:2
Las pruebas se presentan a nuestra vida como grandes desafíos que ponen a prueba nuestra fe, produciendo paciencia. En medio de las pruebas se necesita sabiduría para afrontarla de la mejor manera posible, entendiendo que cada una de ellas forma parte de un plan de Dios para nuestras vidas.
Cuando la prueba llegue pide a Dios sabiduría para tomar las mejores decisiones y entrégate en sus brazos, no te dejará caer.
3.- La tentación:
En la Biblia la tentación es vista como proveniente del demonio y ciertamente es así. El libro de Santiago dice: “Que nadie, al ser tentado, diga: “Es Dios quien me tienta”. Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie”. Santiago 1:13
Diferentes historias bíblicas nos demuestran momentos de tentación, como la de Adán y Eva por parte de la serpiente. Job fue atacado por Satanás. Jesús también fue tentado por el demonio.
Sin embargo, Satanás trabaja sobre nuestros malos deseos: “… cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos los arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte”, Santiago 1:14-15. El pecado siempre será un engaño de parte del maligno. Así hermanos no nos dejemos engañar pues todo lo bueno viene de parte de Dios. Y la Palabra así nos los revela: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”. Santiago 1:17
Cuando sientas en hacer algo incorrecto, elige con todas tus fuerzas hacer lo correcto y agradar a Dios, pues esto vale mil veces más la pena que cualquier placer momentáneo de este mundo.
4.- La lengua:
Una de las cosas por las que deberíamos esforzarnos es pensar antes de hablar. Santiago tiene mucho que decirnos sobre el tema de la lengua: “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas”. La Biblia tiene el poder de transformar vidas, en poco tiempo hará brotar fruto dentro de ti, para escucharla y ponerla en práctica.
Cuando sientas deseo por hablar de “más”, escucha la Palabra de Dios y deshazte de todas las cosas malas de tu vida.
5.- El cambio:
El cambio forma parte de la vida. Lo más seguro es que hayas escuchado este pensamiento muchas veces. Sin embargo, pocos se toman el tiempo para comprender completamente sus implicaciones. Desde el principio, el mundo ha sufrido cambios. En el libro de Génesis, piensa en todos los cambios que Dios trajo. Él trae luz en medio de la oscuridad. Animales, plantas, personas, todas estas creaciones están cambiando constantemente.
En nuestra fe cristiana, el cambio puede ser doloroso. Aún los pequeños cambios se pueden sentir. Puede ser difícil, doloroso, pero es algo necesario. Es algo por lo que todo ser humano pasa. Si estás pasando por una etapa de tu vida en la que necesitas un cambio importante, entiende que el Señor ha puesto en ti su fortaleza y tú también puedes hacerlo. Busca un motivo, una razón para seguir adelante y trabajar por ese cambio que te cambiará la vida y la de los que te rodean. ¡En Dios eres más que vencedor!
Por Rossmary Valladares
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