Dos cristianos de origen musulmán, Mehdi Rahimi (conocido como Samuel), de cuarenta y nueve años, y Kia Nourinia, de cincuenta y cinco, fueron condenados a doce años de prisión tras ser encontrados con varias Biblias y otros materiales cristianos. La sentencia fue dictada sin la presencia de los acusados por un Tribunal Revolucionario Islámico en Tabriz, al noroeste de Irán.
El veredicto fue emitido en abril, y ambos huyeron del país después de una serie de redadas coordinadas en noviembre dirigidas contra cristianos recién convertidos en varias ciudades. Kia escapó tras los ataques, mientras que Samuel ya se encontraba fuera de Irán y no regresó.
Kia y Samuel fueron acusados de “propaganda cristiana contra el sistema de la República Islámica de Irán”, y ambos recibieron una pena de diez años de prisión, además de otros dos años por contrabando, una condena impuesta debido a las Biblias encontradas en sus casas. También fueron multados con 00 y con un monto diez veces superior al valor de las Biblias confiscadas.
El juez declaró que todos los objetos incautados, incluidos los teléfonos móviles, serían investigados. No hubo oportunidad de defensa, ya que Kia y Samuel no estaban en el país para ser interrogados. Este caso refleja un patrón cada vez más común en Irán, donde las Biblias en idioma persa impresas en el extranjero son consideradas objetos de contrabando, en una maniobra judicial para castigar a quienes participan en actividades cristianas.
Fuente: Article 18